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Trastorno Narcisista o Trastorno Limite de la Personalidad

por D. VillaNueva
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Tanto el trastorno narcisista como el trastorno límite o borderline pueden ser confundidos por las similitudes que ambos presentan. Están recogidos dentro del espectro tipo B del manual DSM-V. Una rama de expertos afirma que es común que en este tipo de trastornos se den cohesiones entre ellos. Así por ejemplo podemos encontrarnos con el narcisista borderline igualmente.

Existe también una vertiente de expertos que rehúyen de poner tanta “etiqueta” a un paciente, pero se está demostrando cada vez más, que es ahí donde reside la clave para hacer un buen diagnóstico. Hay ciertas diferencias entre estos dos trastornos que ayudan a comprender desde donde actúan, para poder así identificar el grado de peligrosidad al pudiéramos estar expuestos, si nos estuviéramos relacionando con personas con ciertos rasgos. Ya que ahora la psicologia esta viendo que exixten personas que tienen trastorno limite de la personalidad pero si que manejan empatia.

Similitudes

  1. Viven un doloroso vacío.
  2. Necesitan al otro para validarse o para existir.
  3. No son flexibles
  4. Son extremadamente exagerados. Exageran logros, comportamientos o estados de ánimo para que sean admirados o atendidos. Viven en estado de necesidad continua.
  5. Sus relaciones ya sean del tipo que sean a la larga son toxicas.
  6. Gestionan mal las emociones y tienen ataques de ira recurrentes.
  7. Son impredecibles, nunca sabes cuándo puedes haber dicho o hecho algo que pueda haberlos ofendido.

Diferencias

  1. La personalidad limite tiene cierto ánimo de enmendarse. Los narcisistas nunca mejoran, siempre justificaran sus actos fuera de lugar, más tarde o más temprano.
  2. Sus estados de ánimo son cambiantes. El límite es voluble casi todo el tiempo por falta de gestión de emociones. El narcisista es voluble, pero de una manera premeditada, sobre todo para obtener “suministro” o controlar al otro por medio de la emoción.
  3. Son agresivos. El límite suele agredirse a sí mismo. El narcisista suele agredir al otro.
  4. El límite es chantajista y amenaza por ejemplo con suicidio. El narcisista manipula para mantener al otro a su lado o la situación bajo su control.
  5. El límite puede manejar empatía y pueden hacerse cargo del problema que hayan creado. El narcisista no tiene empatía y proyectaran el error en el otro, ya que ellos no pueden cargar con ninguna falla.
  6. El límite maneja mucha frustración, al no salirle las cosas como ellos esperan. El narcisista maneja mucha envidia sobre el otro, al que ven que les salen las cosas mejor que a ellos.
  7. El límite tiene miedo al abandono. El narcisista tiene maldad y echa al otro de su lado para más tarde volver a atraerle con el famoso hoovering y así repetir el ciclo de abuso.

Este tipo de personalidades ven todo blanco o negro, para ellos no hay gama de colores. Al principio te adulan y te meten en el paraíso, pero en un paraíso exprés donde todo va muy deprisa, de repente sois almas gemelas, de repente eres la persona más bella, la que mejor hace las cosas, la que mejor los entiende, …

Durante ese periodo dorado ya habrás notado que algo anda raro en esa persona o ya te ha devaluado sutilmente o ya ha salido su ira y la ha controlado de una forma bastante rápida para que olvides rápidamente lo que ha pasado. Si aguantas lo suficiente, de repente, de la noche a la mañana cuando se asegure de que ya estas dentro de la relación, te habras convertido en su chivo expiatorio. Ahora eres tú el culpable de todo y cuando digo de todo es de todo. Incluso de sus propios problemas y frustraciones.

El Narcisista Bordeline

El narcisista borderline cree que es muy inteligente por que logra confundir reiteradamente a sus víctimas, pero si los vas conociendo bien, no brillan. No saben vivir, no tienen autoridad sobre su vida, ni sobre decisiones, ni sobre prácticamente nada. Usan al otro para que les solucione los problemas que se van encontrando o creando en su día a día. La mayoría de las personas viven con la guardia baja y no sospechan que haya lobos con piel de cordero. Muchas víctimas piensan que podrían llegar a cambiar, nada más lejos de la realidad. Ellos se alimentan del daño que van creando al otro. Al carecer de inteligencia emocional suelen confundir la empatía con predisposición a hacer algo y cuando hacen algo por el otro suelen echarlo con el tiempo en cara, son así de ruines. Sino cumples sus expectativas entonces ellos se fabrican el rol de víctimas, arquetipo al que suelen recurrir con mucha facilidad y así manipular la realidad.
Mientras que el límite se auto-juzga duramente y se siente muy vacío, el narcisista juzga a los demás duramente para culparlos de su vacío.
El narcisista con su ego inflado necesita al otro para justificarse para bien o para mal, necesita al otro para existir, sin el otro no es nada, ya que de por si el narcisista no es nadie. Son cascaras vacías de personajes sin personalidad. Las personas que han convivido con abusadores de este tipo suelen acabar vacíos de energía. Anímicamente se sienten cansados, con ansiedad u otros problemas de salud, con baja autoestima, con disociación cognitiva y con mucha confusión. Hay que saber que detrás de este tipo de personalidades abusadoras hay trastornos muy graves de conducta que debemos de identificar a tiempo para poder reaccionar y salvaguardar nuestra integridad inmediata.

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