Es demasiado tarde
el tiempo esta asediado.
En vano buscamos el limite,
la pausa es un vacío,
es un camino
es un once , una vereda.
Sentados en la habitación, buscamos los sentidos
esperamos a que amanezca,
demasiados veranos,
asediados
demasiados inviernos
en silencio,
el fuego, las sombras, la nieve
las estrellas que giran en espirales para volver a nacer desde su luz inexorable
Vemos como atardece y la noche no dice nada,
somos seres que hablan del infinito, asediados.
Todos se marcharon y vi las hojas caídas de los árboles,
mañana sera otra vida y correremos por prados verdes
no sabemos quienes somos, aún rodeados de espejos,
buscamos a Dios en la pausa
en el hilo, en el ila, en la enfermedad y en las colinas,
Dios nunca vendrá por que tu eres infinito
como tus manos, como los copos de nieve
como la sombra que se alarga en el pasillo de una casa abandonada,
como la profundidad de las raíces
como el fuego que crepita
la vida es otra cosa.
La vida es un suspiro, la vida es una boda y un bautismo
la muerte es un arcano y un mito
y un ser alado como un trece
El corazón una semilla que abre el tercer ojo de tu frente,
nunca hay cortinas cuando entra el sol de lleno
así debería ser por que vienen generaciones nuevas
y la rueda ya ha girado.
Del Poemario «Trasformación a traves del sonido» .D. VillaNueva