Estos estudios están basados en la psychological profiling division F.B.I y su cofundador Patrick J. Mullany
Según el F.B.I, el rasgo principal de la psicopatía es la falta de empatía, aunque muchos psicópatas saben muy bien imitarla creyéndose incluso que la tienen porque en el fondo no saben bien que es ser empático. Incapaces de ponerse en un momento dado en el lugar del otro, pueden llegar a matar en un estado enajenado o en una explosión de ira, aunque hay estudios que dicen que la impulsividad con violencia se da más en los sociópatas. Los psicópatas son más cautos y más encubiertos en sus acciones.
El amor ciega tanto como el odio, la diferencia estriba en que uno construye y el otro destruye. Estas personalidades tienen una mezcla de encanto, manipulación e intimidación y son muy peligrosas, ya que no aparentan ser lo que realmente son. Muchos de ellos suelen ser muy educados y buenos oradores, pero lo cierto es que son manipuladores.
Una vez tienen una víctima se creen con el derecho sobre ella y su vida. Así vemos como individuos van aislando a su víctima, maltratándola psicológicamente y físicamente con el fin de acabar con su autoestima y así acepte su destino con el maltratador. Los grados de malignidad van creciendo, pero las pautas son las mismas, psicópatas asesinos buscan lo mismo, controlar a una víctima, pero sumado a una excitación sexual. Cuando asesinan suelen llevarse siempre un trofeo de la víctima ya que después pensaran mucho sobre los que han hecho y volverán a hacerlo, ya que suele preceder un bajón después del acto para buscar otro subidón. Es parecido a una droga. Es una vuelta a la niñez, pero esta vez el sujeto que domina y maltrata son ellos. Así es como se empoderan estos seres.