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Cuando un Virus tiene nombre de pelicula
Película italiana dirigida por Ugo Gregoretti y estrenada en el año 1964.
Ómicron es una película que pretende ser una crítica a el sistema dividido entre los obreros y los plutócratas, dueños de esas mismas industrias.
Un obrero llamado Trabucco (Renato Salvatori) es encontrado muerto en extrañas circunstancias en un parque infantil. Cuando el grupo de forenses está examinando el cadáver comprueban que este tiene un pinchazo en el cuerpo, al rato la persona comienza a dar signos de que está vivo, dentro de Trabucco surge una voz en off que al parecer es una inteligencia extraterrestre que se comunica con otra entidad de su mundo, describiendo la experiencia de habitar el cuerpo de este trabajador.
Como esa entidad extraterrestre esta apenas experimentando la vida dentro de un cuerpo humano, se van creando varias situaciones de lo más surrealistas a causa de esta parasitación. Inesperadamente, Trabucco comienza a hablar y a comportarse como un autómata. Comienza trabajar en la fábrica igual que una máquina de automatismo o un robot. Los patrones y dueños de la fábrica casualmente llamada SMS, están encantados con esta actitud en el trabajo. Paralelamente la conciencia del verdadero Trabucco comienza a surgir, razonando y cuestionando las situaciones que el mismo vive. Entonces comienza a ir junto al proletariado a manifestarse. Este hecho conlleva a esa entidad extraterrestre a abortar su plan y decide entonces abandonar el cuerpo de Trabucco, diciendo que las criaturas humanas son inhabitables. Mientras, la elite plutocrática se reúne en secreto.
En esa reunión hablan de que desean dejar a las personas sin derechos, controlando mucho más la naturaleza humana. Llegando a sugerir hacer otro estatuto donde debe de quedar prohibido las fiestas populares, el descanso nocturno, amar, hablar, pensar, tener sentimientos, tener voluntad, tener la compasión, tener dignidad… En definitiva, alejar a las personas de su verdadera naturaleza para comportarse como robots.
La escena más significativa es ver a todos los mandamases (que son tres personajes) comportándose también como unos autómatas como en su día lo fue Trabucco. Mientras, dictan su ridículo estatuto donde una cortina de humo les envuelve.
Es una película muy entretenida que da muchas claves, sugiriendo como está hecho una parte de los entresijos del sistema, donde unos mandan y otros obedecen.
Un detalle significativo se encuentra en la portada de la película, donde se ve la cara del obrero Trabucco rodeado por saturnos, casualmente el planeta al que hacen tanta reverencia estas élites. La sombra de este arquetipo se verá reflejada en estructuras sociales muy rígidas, los límites impuestos y el ascenso social al estilo caiga quien caiga. También Saturno será Cronos en mitología griega, el Dios del tiempo lineal y devorador de sus hijos. Su regente es capricornio que etimológicamente significa macho cabrío. Entendiéndose mejor la simbología que maneja esta película, tremendamente divertida, no deja de ser una sátira hacia el sistema de antigua era.
